A todos nuestros lectores... perdón por la ausencia de publicaciones. La Maquina se encuentra mirando en un lugar sin acceso a internet, en una isla patagonica ubicada (crease o no) dentro de la provincia de Buenos Aires -Isla del Jabalí-. En este lapso ustedes podrán revivir los escritos pasados o mirar los videos anteriores. The machine está buscando inspiraciones para volver; ya sea con este blog como también con una sorpresa radial/televisiva.
saludosss a todos!!
jueves, 24 de enero de 2008
jueves, 3 de enero de 2008
Nadando por un sueño
TITULO ORIGINAL DE LA PELICULA: AguaGUION y DIRECCION: Verónica Chen
GENERO: Drama
INTERPRETES: Rafael Ferro, Nicolás Mateo
FOTOGRAFIA: Matías Mesa
DURACION: 89 minutos
FECHA DE ESTRENO: 21 de septiembre de 2006
LEVEL: * * * *
Un pic-nic visual. Esa es la definición mas sincera del segundo film de Verónica Chen, la directora argentina que estrenó su película Agua. Escasos diálogos, soliloquios por parte de los protagonistas e impactantes flashes de realidad tomados por la cámara son tres de las características mas frecuentes en este largometraje, centrado en la historia de un experimentado nadador de aguas abiertas que intenta limpiar su nombre tras una injusta acusación de 
doping en su contra.
Los fantasmas del pasado invaden a Goyo, un nadador santafesino apodado el “tiburón del río” por su destreza física. En medio de los ensayos para la gran carrera a disputarse en el Paraná, Goyo conoce a un joven nadador de pileta en quien ve reflejado sus ganas y su ambición. Desde una óptica muy particular, Chen describe minuciosamente a los dos personajes: sus vidas, sentimientos, deseos y angustias, las que se extenderán durante toda la película desembocando en un final verdaderamente subjetivo.
El film, en su totalidad, está signado por el agua. El cansancio generado por la natación -entre otras sensaciones- es seguido de cerca por tomas acuáticas muy bien logradas. La originalidad con que la directora muestra el pequeño mundo de los protagonistas queda demostrado en los mixes de planos que relatan esta simple historia, la que trasmite belleza e incertidumbre, sobre todo, por su confuso e inesperado final.
doping en su contra.Los fantasmas del pasado invaden a Goyo, un nadador santafesino apodado el “tiburón del río” por su destreza física. En medio de los ensayos para la gran carrera a disputarse en el Paraná, Goyo conoce a un joven nadador de pileta en quien ve reflejado sus ganas y su ambición. Desde una óptica muy particular, Chen describe minuciosamente a los dos personajes: sus vidas, sentimientos, deseos y angustias, las que se extenderán durante toda la película desembocando en un final verdaderamente subjetivo.
El film, en su totalidad, está signado por el agua. El cansancio generado por la natación -entre otras sensaciones- es seguido de cerca por tomas acuáticas muy bien logradas. La originalidad con que la directora muestra el pequeño mundo de los protagonistas queda demostrado en los mixes de planos que relatan esta simple historia, la que trasmite belleza e incertidumbre, sobre todo, por su confuso e inesperado final.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)