Lejos fue no estar (cuando volví estabas en llamas)

En el regreso del Gran Viaje, el Chevallier que me expulsó de Bariloche se cruzó contra al menos 9 piquetes el pasado jueves. Ellos no cortaban rutas por trabajo o comida; eran los Piquetes de la Abundancia. Quien esto escribe puede esto escribir, sin la necesidad de estar buscando un trabajo indeseado, gracias a las hectarias de soja que yacen en el fondo de su casa, en el corazón de la pampa húmeda. De todos modos esto no lo lleva a subirse a la ola "YO ESTOY CON EL CAMPO", ni en su momento "NO A LAS PAPELERAS", ni tampoco "NUNCA MAS". No alcanza con frases gastadas, algo tiene que brotar de adentro..

Redistribución del ingreso; política económica, desición fiscal. ¿A donde va a parar toda esa plata? ¿Hacia una salida con el Club de París ("cobremosle todo ahora que andan con guita"), para lograr tentar a inversores extranjeros? ¿A subsidiar los baches de una economia que crece a ritmo frenético y que no quiere detenerse? ¿O al viaducto que envía billetes desde la Rosada hacia donde se vislumbre algún gobernador, intendente o cualquier cosa que busque un poco de poder?

El tipo de cambio es alto. Venden a precios Euros y gastan con nuestra moneda de juguete.. "¡No importa, quiero todo lo que me corresponde!", grita el campo. Pero salta esta bizarra versión de Estado Benefactor Kirrnereta, e interpreta que nadie va obtener exedentes en su gestión. "Eso pudo haber pasado en otra época", y el discurso-presidenta involucra a los años ´70, dictados por los militares, como recuerdo fresco de una oligarquia ganadera que no tendrá aire en su mandato. Para quitarle ese oxígeno, en su camino K cortará muchas otras cabezas: toda ciudad que vive del campo late furiosa. Mientras tanto, muchos otros colaboran con la nueva corriente que lleva a la masa a encolumnarse detrás de críticas, cacerolas o cadenas de mails.

¿Existe el análisis? ¿Y los otros millones de argentinos que no comen de la exquisita torta del campo? aquellos que.. "mantienen a este gobierno de mierda, los negros"... "No me importan! yo voy a calle Santa Fe o Libertador y golpeo fuerte mi olla, que no cocina guisos.. Tan fuerte la golpeo que no me deja escuchar lo que pienso, ni el Porqué de lo que estoy pensando".