Caballeros de la Quema
El cuarto disco de los Caballeros (1996) se destaca por sus letras compuestas por Iván Noble, letrista, voz y figura representativa del grupo nacido al oeste del Gran Buenos Aires.
La fórmula de rock crudo, reggae y funk retorcidos y amargas baladas se convierte en bandera estilística de canciones como “Celofán”, “No chamuyés” y “Hasta estallar”, uno de los temas mas agradables del compacto, grabado con León Gieco como invitado.
“4 de copas” describe a la perfección la mala racha de un perdedor en caída libre, al igual que “Perreras”; y la misma temática se extiende al resto de las canciones del disco, como una preocupación siempre recurrente en Noble de destacar sus derrotas en la vida cotidiana a través de melodías agradables y sufridas composiciones.
La fórmula de rock crudo, reggae y funk retorcidos y amargas baladas se convierte en bandera estilística de canciones como “Celofán”, “No chamuyés” y “Hasta estallar”, uno de los temas mas agradables del compacto, grabado con León Gieco como invitado.“4 de copas” describe a la perfección la mala racha de un perdedor en caída libre, al igual que “Perreras”; y la misma temática se extiende al resto de las canciones del disco, como una preocupación siempre recurrente en Noble de destacar sus derrotas en la vida cotidiana a través de melodías agradables y sufridas composiciones.
Las cuatro manos de la portada apuntando hacia lugares distintos insinúan otro de los grandes conceptos del disco: en este guiso de chiflados algunas personas van para allá, otros vienen para acá, otro piensa en ir hacia allá y otros van para allá. Es un lío; todos se chocarán en el camino. Y en el medio, el ansia por el sexo.
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